rearmar el rompecabezas sin obsesionarse en el intento.

esta todo bien, por una vez. al fin. pero… ¿por qué siempre tengo esa necesidad de pronunciar el pero? porque soy yo la que se pone piedras en el camino, la que advierte cosas que capaz nunca pasarán.¿mejor prevenir que curar? mi indecisión lo duda. ¿que si es por miedo? es muy probable. pero molesta, ¿sabes? cuando todo parece ir a la perfección, y de repente y de la nada, todo se deshace. y la peor parte es que, realmente me cuesta juntar el valor y las fuerzas para armar ese rompecabezas que capaz un soplido me desarmó, todo devuelta. pero creo que tengo que hacerlo, es algo así como una obligación. porque si no lo hago yo, nadie más va a hacerlo. capaz es por eso, que trato de frenarme antes de cometer presuntos errores. tratar de manejarlo todo, me obsesiono sabiendo que no es sano. construyo una pared al rededor mío, me hago la fría cuando yo misma se que esa pared es una torre de cartas que se puede caer en cualquier momento y esa frialdad solo existe en las palabras que digo pero nunca en las que pienso. contradigo lo que pienso y lo que soy. no se si sea bueno para mi, hay veces que hasta me suena a obsesión compulsiva y pienso que necesito un stop. ¿pero si ni siquiera hay alguien que me ayude a armar ese rompecabezas que la vida me vive desarmando, será posible que haya alguien que le ponga un basta a la careta de no-sentimientos que llevo puesta?