presure.

miedo a no ser lo suficiente, terror a no poder satisfacer a quien mas amamos. buscamos destacarnos, aunque no queramos. es sacar lo mejor de uno, tratar de hacerlo todo y que no signifique nada.es fobia a decepcionar a los demás. es siempre auto exigirnos algo más, y no porque nosotros queramos sino porque tenemos miedo al exterior, al que dirán de tu familia, o hasta de tus amigos. tener buenas notas, encontrar el amor, ser linda, buena y graciosa, etcétera. todo al mismo el tiempo, y claro, todos te dicen que es fácil mientras tu mundo se cae a pedazos. y, todo, inconscientemente recae en la inexistente pero tan buscada perfección. damos vueltas alrededor de ella. nos basamos en la busca de lo ideal, cuando no vemos que esto esta ante nuestros ojos. nunca va a estar todo bien, y si lo esta no va a estarlo para siempre, porque simplemente la vida es así. porque nos negamos a ver el equilibrio básico que necesitamos, y nos encaprichamos con nuestra tonta e inexistente enemiga, la perfección. capaz ni siquiera nosotros empezamos a buscarla, pero desde el exterior te llegan miles de responsabilidades y prejuicios que hacen que en un momento u otro seas vos el que se termine auto exigiendo. sin olvidar, el hecho de que la gente que trata de entenderte, te trata de exagerada viendo todo del exterior. puros momentos, donde justo antes de ahogarte en un mar de lagrimas, te dan ganas de mandar todo a la mierda, estar sola, y llorar. minutos después llega el punto, donde ya habiendo derramado tres o cuatro lagrimas, surgen los porque? por que no soy linda? por que nadie me quiere? porque a mi? tomando todo muy personal, obviamente. y luego de tratar de responder esas preguntas sin respuesta, teniendo ese gigante nudo en la garganta es que consideramos el hecho, de que quisiéramos vivir otra vida, o quizás ni vivir. nos culpamos de todo, porque todo recae en nosotros. porque la presión, por lo menos a mi, me mata.