espejito, espejito.

sentirse horrible, si yo se de eso. ver como tu autoestima se estrella contra el piso de un segundo a otro. sentirte peor, porque el motivo no es grande o importante. si, eso ya lo sentí yo y miles de personas mas que nos ahogamos en un vaso de agua. somos perfeccionistas, y nunca vamos a estar conformes de nosotros mismos. el espejo se adueña de nuestra conciencia y la maneja, cosa que por lo menos yo ni siquiera evito. y me quejo, y lloro. típica. pero, ¿por qué digo típica? no tendría que ser típica esta depresión, ni tendría que tenerla. no me acepto como soy, me veo más defectos de los que tengo, no escucho lo que los demás me dicen, porque la imagen que rebota del espejo es la que se queda en mi cabeza mientras me aturdo con todas mis imperfecciones. grito, digo basta pero no hago absolutamente nada.